El requisito más importante para obtener asilo en los Estados Unidos es demostrar que tiene temor de persecución en su país o temor por su vida. Esto no se puede hacer de manera inexacta o ligera y el temor tiene que quedar bien establecido. Los documentos ayudan mucho, pero es cierto que se pueden ganar casos de asilo sólo con el testimonio de la persona y testigos de la persecución que sufre en su país de origen.
Si es capaz de establecer correctamente que ha sufrido persecución en el pasado, sin embargo, es una buena forma de probar el miedo a la persecución o temor por su vida del que hablábamos antes. Pero es importante que recuerde que, aunque no haya sufrido persecución, si es capaz de demostrar temor fundado de que le van a perseguir o teme por su vida, podría ser beneficiario de una visa de asilo. La gran ventaja de demostrar una persecución pasada, es que es ahora el Gobierno de los Estados Unidos el que debe demostrar que las circunstancias han cambiado si quiere negar el caso, mientras que, si no se puede demostrar una persecución pasada, la carga de la prueba recae en el beneficiario, que debe documentar muy bien las razones por las que piensa que en su país va a sufrir persecución.
Si se encuentra en situación legal en los Estados Unidos, puede realizar la petición de asilo y quedar en situación legal incluso si le niegan el caso, obviamente, hasta que se le acabe la situación legal con la que se encontraba. Pero si entró ilegalmente en el país o se encuentra ilegalmente en el país, una vez le denegaran el caso, le pondrían en procedimientos de deportación. La cuestión es que, una vez que esté en procedimientos de deportación, delante de un juez, puede no solo volver a aplicar para pedir asilo con el juez sino también pedir la cancelación de la deportación y alivios bajo la Convención Contra la Tortura (Convention Against Torture), por lo que tiene todavía posibilidades de pelear su caso de asilo.